La alopecia o lo que también llamamos calvicie es uno de los miedos más comunes de los hombres, que empieza cuando día tras días, y en cualquier situación, el pelo se va cayendo sin que apenas te des cuenta. No a todos les pasa de la misma forma, ni en el mismo nivel de caída, es por eso, que podemos diferenciar 3 niveles de calvicie:
Alopecia androgénica: Es la calvicie más común donde el pelo se vuelve más fino y los folículos se hacen más débiles. En este sentido, el tratamiento para la caída del pelo es fundamental para mejorar los resultados en esta primera fase, ya que frenan la caída y van regenerando el pelo antes de que sea tarde.
Alopecia en parches: Es una evolución de la anterior, se produce cuando la caída del pelo es en determinadas zonas del cuero cabelludo como la coronilla o la parte delantera. Los tratamientos en esta fase siguen siendo efectivos para atacar este tipo de calvicie.
Alopecia total: Ya no hay nada que hacer porque hay una pérdida total del cuero cabelludo. En estos casos, lo mejor es dejarse el pelo rapado para evitar los dos laterales de la cabeza con pelo y el resto sin nada.
Ten en cuenta que la caída del pelo puede empezar a cualquier edad y que cuanto antes se empiece a tratar, más posibilidades de éxito habrá. Muchas veces la causa de la calvicie suele ser la ansiedad y el estrés.
6 consejos prácticos para no quedarse calvo:
- No seas perezoso, es cierto que muchas veces los hombres son propensos a dejarse llevar y sobre todo a olvidarse de los tratamientos y de cuidarse. Es fundamental que actúes en cuanto empieces a notar que se empieza a caer el pelo para que luego no haya lamentos.
- Los productos capilares y los tratamientos pueden ayudarte y mucho sobre todo a retener el cabello y a fortalecerlo. Si el problema de la caída es interior, es fundamental que además vayas a ver a un especialista que determine tu problema.
- Olvídate de los mitos “Es por los genes por lo que estoy calvo”, los genes pueden influir, pero no lo son todo. El tabaco, algunos medicamentos, la alimentación y el estrés son los peores aliados de un cabello sano.
- Cuida tu alimentación. Algas como la hiziki y el arame, el sésamo negro, el huevo, los frutos secos, las semillas de girasol, la fibra, los antioxidantes, los vegetales verdes y el pescado, son grandes aliados para mantener más fuerte tu pelo y frenar la caída. Este tipo de alimentos contienen vitaminas, proteínas y ácidos que ayudan a que el pelo no se caiga.
- Adiós a las bebidas azucaradas. Con la llegada del verano, solemos beber más este tipo de bebidas. Pus bien, aunque nos refresquen tienen un efecto directo sobre nuestros riñones, que hace que los debilite y en consecuencia que nuestro cabello también esté más débil.
- El champú que utilizas. No importa tanto la frecuencia de lavado del cabello, como los productos que utilizas. Es fundamental que utilices champús que estimulen el riego sanguíneo y que limpien el cuero cabelludo de sebo, ya que esta grasa obstruye el poro de nuestro cuero cabelludo y potencia la caída del pelo.