A cada edad su tratamiento

Está claro que la base de un buen tratamiento de belleza empieza desde la limpieza, y termina con la hidratación, pero no todas las pieles se comportan de la misma forma . A medida que van cumpliendo años, cada edad tiene que tener un tratamiento específico para la piel, que lo cuide tal y como se merece y que le de los nutrientes necesarios para que se conserve perfectamente y esté hidratada y cuidada durante más tiempo.
Antes de nada, he de comentarte que de nada sirve empezar con muchas ganas y abandonar la rutina a los dos días. Lo más importante como en todo lo que haces, es ser constante. Esta es la única manera de ver resultados efectivos que te motiven a seguir cuidándote, porque los cosméticos si se utilizan de manera adecuada y con constancia, funcionan.
En cualquier rutina cosmética no deben faltar dos básicos: el limpiador facial y la crema hidratante. Éstos son fundamentales ya que el limpiador dejará nuestra piel limpia de impurezas tanto por la mañana como por la noche antes de irnos a dormir, y la crema hidrantate mejorará considerablemente nuestro punto de hidratación en la piel.
Los hombres más exigentes, además añadirán a esta rutina diaria el contorno del ojos, el exfoliante, el sérum y las mascarillas, que te ayudarán a mantener la piel en perfecto estado y a cuidarla un poco más.

20 años
La piel es joven, y de momento tiene pocos problemas. Uno de los principales enemigos de la piel a los 20 años es el acné, que si no se cuida y se mantiene a raya, en un futuro puede convertirse en pequeñas marcas que se harán ido haciendo con los granos y el efecto que el sol provoca en ellos. Para cuidar una piel tan joven como la de los 20 años, es fundamental utilizar siempre un protector solar. Fíjate que tu crema hidratante lleve un SPF de 15 o más para protegerte de los rayos del sol. Además puedes añadir un plus en tu crema hidratante y que sea antiseborreica para que te proteja del acné y haga que los granitos vayan desapareciendo poco a poco.
Es fundamental que acompañes tu crema hidratante de un limpiador facial que contenga un leve efecto exfoliante para retirar las células muertas de la piel y reactivar nuestro rostro. Este tipo de limpiador nos ayudará a cerrar el poro para que entre menos suciedad y se restrinja la producción de grasa.

30 años
La piel sigue siendo joven, pero empiezan a aparecer las primeras arrugas de expresión. Además tienes que prestar atención a las manchas que pueden producirse por el sol. Es fundamental que empieces a incluir en tu rutina de belleza el contorno de ojos y que lo apliques correctamente. Esta piel suele ser más frágil que la del resto de nuestro rostro, y por eso el contorno incluye ingredientes que estimulan el crecimiento de las células y la producción de colágeno para poco a poco ir reafirmando esa piel.
No te olvides del exfoliante, es fundamental sobre todo para tratar la pigmentación de la piel y las primeras líneas de expresión o arruguitas. Utiliza un exfoliante suave a diario antes de irte a dormir para eliminar las impurezas de la piel.
Nunca te olvides de salir de casa sin tu crema hidratante con protección solar.

40 años en adelante
La piel empieza a madurar y necesita unos cuidados más específicos para que esas lineas de expresión no se conviertan en “surcos de expresión”, así que hay que cuidar la arruga para que siga siendo bonita. Es fundamental que empieces a utilizar productos antiedad que contengan antioxidantes como la vitamina C que te proteja de los radicales libres que se generan por el sol y por la contaminación diaria.
Por la noche, añade a tu ritual de belleza el sérum, un producto más ligero que la crema hidratante y que actuará para dejar que la piel respire y descanse mientras duerme. El sérum contine en menos cantidad de producto mucho más nutrientes que una crema hidratante normal.
Es básico que de vez en cuando te empieces a hacer algún tratamiento exfoliante más fuerte para eliminar las pieles muertas del rostro y reactivarlo con células nuevas. Nunca te olvides de utilizar una crema hidratante antiedad con protección solar.